TERAPIA INDIVIDUAL

La terapia individual es un proceso que se da en un espacio confidencial donde el terapeuta acompaña a la persona a que poco a poco vaya tomando conciencia de lo que le pasa. Es un espacio donde se facilita la expresión de sentimientos y problemas y donde la persona aprende a ponerse en contacto consigo misma, con sus necesidades y deseos.

Se trata de un proceso de descubrimiento y aprendizaje personal que facilita la aceptación y responsabilidad (que no la culpabilidad) que la persona tiene para con ella y su propia vida.

La terapia individual se lleva a cabo con un terapeuta, generalmente una vez por semana, con una duración de 50 minutos.

TERAPIA DE FAMILIA

Cada familia es única, con su manera de relacionarse y comunicarse que se ha ido construyendo a partir de las creencias y valores de los padres, la personalidad de cada miembro de la familia y las circunstancias que les han tocado vivir tanto como grupo como a cada uno individualmente.

La terapia de familia pretende ser un apoyo para abordar problemas de comunicación, resolver conflictos, superar dificultades y descubrir nuevos modos de relación.

Los terapeutas de familia entienden que cualquier problema en uno de los miembros de la familia es un síntoma de conflicto en el grupo. De modo que tratar solamente al individuo que es identificado como problemático es como tratar el síntoma de la enfermedad pero no la enfermedad misma. Es muy posible que en el caso de que la persona identificada como problemática reciba ayuda y no así la familia, otro miembro de la familia se vuelva problemática. Este ciclo continuará hasta que los problemas sean examinados y tratados en el conjunto familiar.

TERAPIA DE GRUPO

La terapia grupal trabaja con la problemática de los diferentes miembros del grupo. Se pueden por un lado, abordar situaciones individuales que crean conflicto y trabajarlas dentro del grupo. Estas situaciones tienen un eco en el resto de las personas movilizando a cada una diferentes emociones y escenas de su vida. Por otro lado, se trabajan también las dinámicas y movimientos que suceden y que tienen que ver con las relaciones que se establecen entre los participantes.

La terapia grupal suele tener una periodicidad semanal de 2 horas, con un máximo de 15 participantes. Puede ser guiada por uno o dos psicoterapeutas.